Todos estamos siempre preparándonos para el futuro. ¿Pero qué es el futuro? ¿Hacia donde nos llevará? ¿Lo sabemos? Nos preparamos todos los días para el futuro.
¿Pero qué es el futuro? La gente piensa que el futuro es aquello que nos va a suceder mañana. Mañana es el sueño que tuvimos ayer, pero ¿qué sucede si ayer estuvimos tan preocupados que nos olvidamos de sonar? Prepararnos para el futuro nos causa stress, una especie de turbulencia en nuestras mentes. Eso no nos permite recibir la energía divina en nuestros corazones. Es esta energía la que nos va a mostrar el camino a seguir, ya que en el futuro no hay un solo camino a seguir. El futuro tiene millones de oportunidades para todos nosotros.
Todos nos ponemos metas, esto es lo que quiero hacer con mi vida, nosotros mismos nos ponemos límites. Nuestras propias limitaciones son las que nos que nos traen a la realidad, la realidad que nosotros hemos creados para nosotros mismos. Nosotros hemos creado la idea de quienes somos, y la meta de a donde queremos ir. Si en algún momento la cambiamos, no solo el mundo lo verá, si no que nuestro futuro se verá afectado por eso.
¿Hacia donde vamos? ¿Que queremos en nuestra vida? Todos tenemos un plan a seguir. En el proceso debemos de abrir nuestros corazones y mentes a nuevas posibilidades ya que nosotros solo podemos planear hasta cierto nivel. Al nivel que nosotros conocemos, el nivel que somos capaces. Existen otros niveles de conciencia, otras realidades, que nosotros no somos capaces de comprender. Existen karmas comunitarios, desastres, accidentes, nosotros si nos podemos proteger de todo eso manteniendo una actitud positiva y manteniendo nuestro espíritu brillante atrayendo luz hacia nuestras vidas. Después de todo si algo malo ocurre en nuestra vida en el futuro, no significa necesariamente que estamos yendo por el camino incorrecto, significa que necesitamos desviar nuestra atención hacia algo diferente. El universo nos está llamando, nos está dirigiendo hacia otro camino. Estamos siendo dirigidos hacia una nueva dirección, porque el universo nos guía hacia donde nuestra presencia es necesaria. Sucede a veces que nuestros planes se vienen abajo y las cosas no pasan como nosotros lo planeamos, tal vez en el momento no nos demos cuenta, pero años más tarde nos daremos cuenta de la sincronicidad con la que se dieron las cosas.
Somos seres egocéntricos, solo pensamos en nuestro futuro. Sin embargo, nosotros pertenecemos a el universo y si poseemos cualidades que afectaran al resto de la humanidad de alguna manera, nuestro futuro se verá afectado de alguna manera y seremos enviados de inmediato donde el universo nos necesita en ese momento.
Solo hay un pasado, y el presente es como una flor exótica que florece una sola vez. Para oler su fragancia, no te pierdas en los laberintos de tu mente pensando en el futuro. El futuro está escrito en el cielo, busca tu futuro en las cartas escritas en tu alma.
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